Pagano (2014) es una serie que indaga en el paisaje desde un ensayo visual, y por medio de la experiencia, en el acto fotográfico: una relación entre deidades paganas y –en clave decolonial- un culto hacia ellas. La obra tiene un fuerte anclaje en el estudio de territorios en los cuales se han producido o bien diásporas religiosas, como es el caso del Caribe con las diásporas afro descendientes o transculturaciones y sincretismo como es el caso del mundo andino. También se ha indagado en territorios mediterráneos, pensando en los procesos de colonización que han sufrido cultos vinculados a la naturaleza por parte de religiones monoteístas abstractas.

La obra se realiza componiendo frases por medio de fotografías, a manera de dípticos, trípticos o imágenes solas que de manera poética evoquen la potencia creadora- o destructora- de los elementos. De esta manera cabe entender que si bien la experiencia del acto fotográfico podría considerase como documental, al re interpretar las imágenes se está incurriendo en una re significación de lo indicial, otorgándole un valor simbólico a lo contenido en la imagen. En ese sentido Pagano se aleja de las nociones pre concebidas sobre la objetividad de la fotografía de paisaje para acercarse más a la idea de una puesta en escena pictórica.
Pagano, 2014.
Vista de la instalación en Geografías, Galería El Conteiner, Quito, 2015.
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